Derecho de Sangre, Saga Harry Dresden VI

Título: Derecho de Sangre

Colección: La Saga de Harry Dresden VI

Autor: Jim Butcher

Editorial: La Factoría de Ideas

Bueno, esta es la última entrega publicada en español de esta saga, pero la editorial que tiene los derechos de esta saga, indica que ya tiene en preparación el séptimo y octava entrega, las cuales espero como agua de mayo pues en este útimo libro, el pasado de Harry se desvela con intensidad, dando nuevas sorpresas que entrañan ciertas expectativas interesantes de seguir.

Pero bien. En el sexto volumen Harry es contratado de nuevo para solucionar un caso de índole sobrenatural, los asesinatos producidos por una maldición entrópica ("mal ojo") que ataca a los miembros de un rodaje cinematográfico. Su contratador es nada más y nada menos que Thomas, un personaje que ha aparecido fugazmente en anteriores entregas de estos libros (exactamente el volumen III y IV), un vampiro de la Corte Blanca. A su vez, otro personaje de una anterior entrega, aparece en Chicago con intenciones nada sanas para el protagonista... uan vampiro de la Corte Negra con la que Harry ya tuvo un encontronazo en el volumen III de la saga.

Harry se ve envuelto, de nuevo, en una carrera contrarreloj para salvar a los miembros del rodaje, y paar descubrir donde se oculta la vampiresa de la Corte Negra para poder destruirla, la temida Mavra. Y es que sí, Dresden se ha cansado de quedarse a la expectativa o que los malos vayan a por él. Esta vez se arma de valor y toma la directa, con la ayuda inestimable de algunos de sus aliados: la teniente de policía Murphy, su mentor en la magia, y el mercenario conocido como Kincaid. Este trío se convierte en una fuerza letal antivampírica y la escena de la lucha entre ellos y los vampiros de la corte negra es brutal y estremecedora. ¡¡¡Maravilloso Kincaid!!!. Sin duda, un personaje secundario a tener en cuenta.

Pero aunque parezca que esta sea una novela donde los peligros para Harry hayan disminuido, no es cierto, pues hay un peligro mayor, y es que en esta entrega se desvela el pasado familiar de Harry por vía materna, dándonos una sorpresa en mayúsculas. 

De todas las entregas, para mi, esta es la más hilarante, pues los diálogos absurdos (conversaciones de besugos) y el tono chulesco de estos, te hacen arrancar una carcajada con algunas de las salidas que tiene el protagonista. Además, encantador el detalle de que Harry se encuentra con un nuevo compañero y mascota, un perro protector de templos tibetanos que, casualmente, se adhiere a Harry, dándole un toque de "ternura" al personaje que encandila (mmm... debe ser por que me encantan los perros...).