miércoles, 8 de diciembre de 2010

El Último Deseo, la Saga de Geralt de Rivia, Vol I

Título: El último deseo. 
Colección: La Saga de Geralt de Rivia, Vol I. 
Autor: Andrzej Sapkpwski.
Editorial: Alamut.

Empiezo esta nueva saga de fantasía épica, con cierto reparo, pues aunque las críticas que he leído de estos libros son muy buenas, pues la tienen como una revolución dentro del género de fantasía épica actual, la primera vez que lo leí,  lo dejé a medias, pues no conseguía centrarme en su lectura debido al lenguaje que utilizaba y a la aparente desestructurización del hilo argumental de la novela. Pero...

Una vez empiezas a leer seriamente la novela, ves lo que realmente ha pretendido el autor. Recrear un mundo fantástico donde los campesinos son eso, campesinos, no hombres de letras. Un mundo de fantasía épica un tanto decadente, donde los héroes no son tales, sino más bien unos buscavidas que se tienen que ganar el sustento. Un mundo donde no se explica desde un pincipio sus estructuras sociales, políticas o geográficas, si no que sueltan un batiburrillo de datos inconexos sobre ciudades, gobernantes, criaturas míticas, etc. Useasé, el autor no define un mundo y sus complejidades en las primeras dosicentas o más páginas, como venía sucediendo, si no que se centra en el día a día de los personajes, sus necesidades, códigos morales, intereses y anhelos. 

El autor consigue profundizar en la psicología del personaje y sus coprotagonistas, dividiendo el libro en capítulos alternos, donde en el primero, se narra la historia personal de Geralt de Rivia, dándole transfondo, apuntando a sus fuerzas y debilidades, en un punto actual. Los capítulos alternos son las historias pretéritas del personaje, donde se explica sus vivencias que marcan al protagonista y que establecen, no sólo una historia, si no un mundo disperso conocido solo por el deambular del protagonista y coprotagonistas. Algunas historias enganchan más que otras, pero todas ellas forman un total que no resulta nada desagradable. Es interesante la primera entrega, algo que invita a continuar el resto de la saga. Eso si, monumental faena la del traductor de esta entrega, pues el lenguaje basto, soez, un tanto inculto de los personajes del campesinado, así como el manerismo y las florituras lingüísticas de los de alta alcurnia, han sido clavados a la perfección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario